Otra vez sopa

Mientras escribo este post me acuerdo de Luciano (con todo su respeto Angela) pq me imagino que el ya hubiera googleado y wilkipeado para averiguar mas sobre los protagonistas de esta historia. En fin, la cosa es asi:
Hay un pais grande en America del Norte que es poderoso, rico y es pionero en muchas cosas, incluso en cagar gente. En ese pais que es como dije pionero, se realizan investigaciones de todo tipo: cientificas, espaciales, sociales, economicas. Los objetos de investigacion generalmente estan fuera de sus fronteras. Asi las cosas una empresa estadounidense, Coriell Cell Repositories, un dia llego alla por lo anios 70 a Kyowa en el nordoeste de Brasil. Y volvio en los 90. Llevaban consigos muchos espejitos de colores que decidieron venderle a las tribus Kartiana y Surui, habitantes de dicho suelo brasilero. Los indigenas compraron los espejitos, claro. En realidad fue un trueque. La empresa queria extraerles sangre. Facil, un tramite expedito. Es que estas tribus son ideales para ciertas investigaciones cientificas pq por su aislamiento y falta de contacto con la "sociedad" brindan un excelente material de estudio para cuestiones geneticas y de transmision de enfermedades. Como era un trueque, lo que la empresa americana les prometio a cambio del pinchazo eran medicinas y algunas otras bondades del mundo civilizado.
Claro esta, la empresa americana se olvido de cumplir su parte del trato. Mas aun, se olvido de comentarle a los Kartiana y Surui que las muestras de sangres serian vendidas en importantes sumas al mejor laboratorio postor para ser usadas como conejitos de indias.
Ahora parece que internet llega a todos lados, incluso a la selva. Y los indios se enteraron que las muestras de sangre de su tribu estaban almacenadas y en venta para quien pagara U$S 85 por muestra. Y los indios decidieron contraatacar al estilo "civilizado" con demanda legal mediante. La base de la demanda es la falta de "consentimiento informado". Pq desde un punto de vista legal, no basta que alguien preste su consentimiento para determinada accion (una operacion medica por ejemplo), sino que la parte que tiene mayor conocimiento o esta en mejor posicion de ofrecer ese conocimiento tiene que "informarle" a la otra menos conocedora todo lo que esta por acontecer entre las partes. Asi el que consiente en hacer o no hacer algo lo hace con conocimiento de causa.
Claro esta que la empresa americana se olvido de este pequenio detalle y los indios que se sienten estafados, explotados y violados en su integridad personal decidieron cortar por lo sano y exigir que la practica terminase y ya que estamos una compensacion economica (pq si lo hacemos lo hacemos bien y lo hacemos al estilo americano).
Ahora estan jugando al Gran Bonete. Pq la empresa dice que la practica es legal y que se siguieron todos los protocolos (y quien habra escrito esos protocolos, no?), el Ministerio de Salud americano dice que el uso de estas muestras es legitimo, y los indios dicen: el hombre blanco nos cago desde arriba de un puente y nos hizo creer que los soretes eran espejitos de colores (no se si esa es la traduccion literal pq el traductor de internet no es muy confiable).
La ambicion esta claro que no tiene medida, la falta de etica y principios tampoco, el calibre de mierda humana desparramado por esta tierra es de no creer y su alta concentracion en algunas zonas es llamativa. La desazon que estas cosas me producen es alta. Un conjuro de bronca, incomprension, odio, desesperanza. Despues pasa claro. Pq la vida sigue, pq Kyowa queda lejos de aca, pq los Karitana tienen poca incidencia en mis dias, y pq yo tengo otras cosas de que preocuparme. Pero por lo menos, tengo este blog mio donde escribo lo que se me canta y puedo dejar sentado que hay un par de turros con jeringa cagando gente por el mundo.

**Fuente:The New York Times, selected articles by The Observer on 1-7-07